CINE CLASICO: FREAKS

Un homenaje a la tolerancia y la aceptación


Por Rocío Moris





No importa cuantas películas de horror se hayan visto, todas palidecen frente a la clásica Freaks (1932), La parada de los monstruos según la traducción española, de Tod Browning, por la sencilla razón de que la apariencia de los actores no es producto de efectos especiales o técnicas de maquillaje, sino de su propio código genético.

Actores reales


Con la fama que le había dejado la filmación de Drácula, (1931), el director recurrió a su experiencia de ex empleado de circo y, basándose en un cuento del escritor Tom Robbins, concibió una historia de venganza, engaños amorosos y honor, que logró sacudir las bases de la sociedad en el tiempo en que fue filmada. ¿Cómo lo consiguió? Buscando el mayor realismo posible audicionando personas con diversas anormalidades para estelarizar una película cuya trama se desarrollaría en el extraño mundo del circo itinerante, entre cuyas atracciones nunca faltaba el espectáculo de freaks, en español, fenómenos.


Una obra maestra sin éxito
Cuando fue lanzada al cine en 1932, el largometraje de 64 minutos de duración tuvo moderado éxito de taquilla, por lo que el estudio MGM decidió retirarla de las salas a las pocas semanas de su estreno. Eso, sumado al hecho de que la cinta fue prohibida en muchos países, contribuyó a que el film quedara casi en el olvido.



¿Cine sensacionalista?
Muchos consideraron a Freaks, como una muestra de explotación y sensacionalismo, que buscaba escandalizar mediante el uso de auténticos fenómenos. Hasta cierto punto tales críticas son validas, sin embargo es también innegable que el tema central que plantea el director es la tolerancia.
Los verdaderos villanos
de la historia de Browning son personas normales, y su falta de escrúpulos los convierten en los auténticos monstruos. Los fenómenos son personas con dignidad y sentimientos, que viven bajo un estricto código de honor.

Un clásico vigente
Sorprende que a más de setenta y cinco años, La parada de los monstruos no pierda actualidad. Y es que su mensaje de tolerancia y aceptación es más relevante ahora que nunca, en un mundo donde lo imagen lo es todo.

A pesar de la crisis




La actual crisis económico-financiera mundial implicó los cierres de grandes empresas y fábricas en la Argentina. El despido de miles de trabajadores fue una de las consecuencias más devastadoras: familias enteras perdieron su único ingreso mensual.

Sin embargo, en algunas de las instituciones que fueron cerradas, los mismos ex empleados tomaron la decisión de producir por ellos mismos, a través de la creación de Cooperativas de Trabajo.


Aunque en un principio no se perciban ganancias, se trata también de no quedarse sin hacer algo productivo. Así lo cree uno de los ex empleados y actuales voceros de la Cooperativa Textil Quilmes (ex Filobel-Febatex). En una charla en la Facultad de Ciencia Política de la UBA, dio a conocer la situación a los estudiantes que no estaban enterados: tras el cierre de la fábrica donde trabajaban, comenzaron a producir por ellos mismos. Por supuesto, los dueños legales de la textil se mostraron en contra, e iniciaron acciones legales para impedir la expropiación. Hoy, tras sortear diversos obstáculos, luchan por una ley que los ampare, y demuestran que es posible continuar con el trabajo a pesar de la crisis.


Brenda Struminger


32 años de lucha


El jueves, luego de las 15 horas, se dio comienzo la serie de actividades que realizaron las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, porque se cumplían 32 años de la primera manifestación de madres de desaparecidos en la mítica plaza. Nora Cortiñas, presidenta de Línea Fundadora, habló para Será Noticia.

Como todos los jueves, las madres se reunieron alrededor de la Pirámide de Mayo para hacer la mítica ronda a su alrededor. Luego, a las 19:30, se transmitiría la película “Madres”, de Félix Edgardo Wegler, en el cine Gaumont, y se inaguraría en el Espacio Cultural Nuestros Hijos (en el edificio de la ex-ESMA) la muestra de fotografía "Galería Rostros de los Desaparecidos". Para el cierre del día, habría un recital de Liliana Herrero en el mismo edificio.
Alrededor de las 17, al terminar con la ronda, las madres y abuelas se desconcentraron, pero dos de ellas, aún cubiertas sus cabezas con pañuelos blancos, se quedaron charlando con algunos jóvenes antes de partir, ya fuera a sus casas o al resto de las actividades del día.
La cronista consiguió conversar con una de ellas, Nora Cortiñas, presidenta de Línea Fundadora (una de las dos ramas de Madres) que, a pesar de su cansancio, se mostró predispuesta a hablar sobre Azucena Villaflor y el grupo de madres que en 1977 fueron por primera vez a la Plaza; así como sobre el presente, y la lucha que continúa. También hizo una pequeña reseña sobre la película “Madres”.
Brenda Struminger

El Zoológico de La Plata

Peligro tras las rejas

Por Rocío Moris

El Jardín Botánico de La Plata fue fundado en 1907 y es desde entonces el zoológico público más grande de Argentina. Ubicado en el corazón del famoso Bosque de la ciudad capital de la provincia, es uno de los atractivos más visitados por los habitantes del lugar atraídos por las más de 70 especias de aves, 20 reptiles, y 60 mamíferos que incluyen elefantes, jirafas, leones, pumas, tigres, antílopes y monos. Sin embargo, no todo es color de rosa.

Las siguientes fotos muestran el estado actual del lugar:
(Todas fueron tomadas el 25 de abril pasado)















Las imágenes tienen voz propia. El enorme recinto ubicado sobre la avenida Iraola se encuentra actualmente hecho trizas. Algunos grandes felinos entran comprimidos en las pequeñas jaulas que lejos están de recrear algo siquiera parecido a su habitat natural. Las endebles rejas apenas sirven de contención de los animales salvajes. El estado del suelo hace imposible una caminata relajada para los visitantes. El único lago del lugar, hogar de una triste pareja de patos, sufre una contaminación que acongoja. Por último, los animales se ven deteriorados y sorprende que durante todo el paseo no se vea a un sólo guardaparque.

Con todo lo anterior, se puede suponer que estos son más que motivos suficientes para denunciar y hasta cerrar el sitio. No lo son. Hay más.

Los siguientes videos ilustran la peligrosa situación que supera a la anterior:
(Todos fueron grabados el 25 de abril pasado)

Como se observa, a la situación de deterioro se le suma una peor que tiene que ver con la seguridad del publico visitante. A partir de la polémica abierta por un artículo publicado en el periódico inglés The Sun en el que una cronista británica visitó el Zoo de Lujan y relató su experiencia de montar un tigre, el lugar comenzó a ser increpado sobre si ofrecía o no la suficiente seguridad a sus invitados. En el Zoo de La Plata se abre otra más.

La Suprema Corte de Justicia bonaerense dispuso ayer, por mayoría, penalizar a la Municipalidad platense y la hizo cargo del 40% de la indemnización de un hombre atacado por una osa tibetana en el zoológico de la comuna. El hecho había ocurrido en febrero de 1998 cuando el abogado Fernando Martín Galarce, entonces de 46 años, visitó el zoo platense junto con su familia. En su visita, Galarce se acercó hasta la jaula de Telly, una osa de unos 200 kilogramos, que llevaba más de 20 años de cautiverio, e intentó acercarle una fruta cuando el animal lanzó un zarpazo que le arrancó el dedo meñique y parte del anular.

Una cerca de menos de un metro de alto separa a niños y grandes de poder acariciar a un tigre de bengala adulto. Adolescentes bromistas ríen a carcajadas mientras juguetean con una leona y la raspan con una rama. Así es el panorama que se ve en el zoo de La Plata. Cinco pesos es el valor de la entrada para recorrer el parque. Cinco pesos que mejor conviene ahorrar.

Postales de la zafra y el abandono






Por Ezequiel Alvarez

En un pequeño pueblo salteño llamado Iruya, el colonialismo y la opresión se hacen carne y barro en la sus habitantes y las laderas de sus montañas. Los vestigios latentes de la explotación azucarera que han condenado a una región.

El tren se abre paso. Desde la terminal de Retiro hasta Iruya, Salta, con escala obligada en Tucumán para luego seguir como se pueda. Es un viaje de ida, de polvo y adobe hacia del norte argentino. Un norte que no olvida y sangra las heridas del pasado. De piel trigueña, de cerros y montañas cortadas a cuchillo. De colonialismo disfrazado en el siglo XX y XXI. Es un viaje río arriba.


El documental Río Arriba, de Ulises de la Orden nos sumerge en ese mundo, donde el hombre blanco llegó con su ambición para destruir una cultura Kolla-Aymara, una forma de vida y una economía regional en pos del beneficio económico. Las historias se mezclan. La inmigración, la explotación azucarera en la zona de Salta, Jujuy y Tucumán y los relatos familiares del joven director se unen en su bisuabuelo, un español que a fuerza de trabajo esclavo con mano de obra indígena logró escalar económicamente y ser arrendatario de un ingenio de la zona de Salta, e Iruya solamente fue un reservorio de fuerza de trabajo barata. Pero es solo un pequeño ejemplo en comparación con la historia de Patrón Costas del ingenio San Martín de Tabacal, Salta, y la familia Arrieta en Ledesma, Jujuy. “La zafra azucarera básicamente es un sistema que produjo riqueza y progreso para una minoría y devastación, abandono y miseria para la gran mayoría del pueblo argentino”, destacó De la Orden.


Los colores del paisaje y la tranquilidad, acompañadas magistralmente en cada escena con una banda sonora a cargo del fallecido Ricardo Vilca, contrastan con el dolor y el sufrimiento que se expresa en los numerosos testimonios de ex zafreros y habitantes de Iruya. Las viejas terrazas de cultivo ya se encuentran derruidas por la falta de mantenimiento que ocasionaba la constante demanda de mano de obra zafrera. Se estima que por cosecha era necesario más de 1 millón de trabajadores, y una economía de autoabastecimiento ha sido remplazada por el olvido y el abandono es su máxima expresión.


El film, estrenado en el 2004 y exhibido tanto en la Villa 31 como en Barcelona cosechando excelentes críticas, es una denuncia a la negligencia y a la avaricie del hombre, que impone su cultura y pisotean el credo de los pueblos originarios, en este caso Aymara y Kolla, sometiéndolos a un modo de vida que va en contra de su cosmovisión.


En Iruya, cuando las lluvias se vuelven torrenciales, y gracias al desgaste de las terrazas de cultivo, el agua arrastra toneladas de barro y roca rio abajo, rumbo a la ciudad. Ese alud arcilloso que desciende raudamente por la montaña es la expresión de un pasado que embiste la vida de todo un pueblo sin recibir ninguna contención de los gobiernos y políticos del presente.



Trailer


Festival del Día de la Tierra




El Día internacional de la Tierra comenzó a partir de una manifestación en Estados Unidos, un 22 de abril de 1970, donde se reclamaba que la cuestión ambiental fuera tomada como una cuestión de Estado.  Desde ese momento, y luego de que la ONU declarara el 22 de abril como el día de la Tierra, millones de personas de las grandes ciudades del mundo se reúnen para celebrarlo en esa fecha.
 En Buenos Aires, se festeja hace dos años en la Plaza Naciones Unidas (Figueroa Alcorta y Austría) en el marco de un Festival: un espacio artístico que incluye música, teatro y diversas actividades culturales; además de la puesta de stands de ONGs y del Estado, que pretenden concientización en relación con el medio ambiente.



El festival en imagen y video.



Coiffeur en el escenario



Más Música





El público








Tai Chi




Show de la campaña Juga Limpio del Gobierno de la Ciudad.




Stand de la Agencia de Protección Ambiental, donde había actividades infantiles




  
                                                                                              Matías Noli